martes, 13 de mayo de 2008

TEATRO: "SONATA DE OTOÑO"

LA HISTORIA DE UNA MADRE SOLAR Y UNA HIJA ECLIPSADA, ACOMPAÑADOS DE UN MARIDO SILENCIOSO, QUE AMA, NO ME EXPLICO DESDE DONDE (¿DESDE LA FE?) CON UN AMOR, CONDENADO A NO SER CREIDO, POR UNA MUJER OSCURECIDA QUE NO SE CREE DIGNA Y POR SU HERMANA GRAVEMENTE ENFERMA Y QUE SIN EMBARGO SE COMUNICA DESDE SU PRISIÓN CORPORAL MEJOR QUE NINGUNO DE LOS OTROS.
Una obra escalofriante que me dejó seco en la butaca. Tuve todo el tiempo la sensación de que el texto me resultaba familiar, seguramente por la película que vi hace muchos años y también probablemente por mi propia película. El tema, las relaciones materno filiales, especialmente las de madre e hija. Una vez más fue muy emocionante y todos estuvieron muy bien, aunque, como es lógico todo el mundo destaca a Marisa Paredes (la madre concertista de piano) aunque Nuria Gallardo (la hija pianista "regulera") no estuvo mal... ¡es como en la obra!. Hay tanta realidad en esta pieza de ficción teatral que asusta, acongoja y te empuja directamente hacia tu abismo interior.
Como referencia dejo estos dos fragmentos de su estreno en Bilbao, aunque nosotros la vimos sentaditos en la segunda fila del Teatro Principal de Alicante, por esta vez y sin que sirva de precedente Mª José lloró más que yo.

Marisa Paredes regresa al escenario del Arriaga con la obra «Sonata de Otoño»
Dos años después de actuar en Bilbo con «Hamlet», la actriz encabeza el reparto de la adaptación que José Carlos Plaza ha hecho de la película de Ingmar Bergman. Estará hasta el sábado en la capital vizcaina.
GARA BILBO
Después de actuar en «Hamlet» en 2006, Marisa Paredes regresa al Teatro Arriaga encabezando el reparto de «Sonata de Otoño», obra en la que también actúan Nuria Gallardo, Chema Muñoz y Pilar Gil. Estrenada en Avilés el pasado 8 de abril, «Sonata de otoño» se representó ayer en Bilbo por primera vez y permanecerá en cartel hasta el 19 de abril, en funciones diarias a las ocho de la tarde.
José Carlos Plaza dirige la adaptación teatral de la película de Ingmar Bergman, versión que ha escrito junto a Manuel Calzada. Liv Ullmann e Ingrid Bergman coprotagonizaron en la gran pantalla esta película estrenada en 1978. La versión teatral cuenta con un destacado reparto y un equipo de profesionales que pondrán en escena la dura relación entre una madre y sus dos hijas.
En su última actuación en Bilbo, Marisa Paredes daba vida a la madre de Hamlet en una producción del Arriaga protagonizada por Eduard Fernández y dirigida por Lluís Pasqual, que le supuso el Premio Fotogramas a la mejor actriz teatral. Una producción «muy cara» que muchos teatros «no pudieron asumir», según las declaraciones que hizo la actriz hace unos días en Avilés, con motivo del estreno de «Sonata de Otoño».
Madre ausente
En esta obra, Paredes interpreta a Charlotte, una famosa pianista que se refugia en su carrera profesional dejando de lado a sus dos hijas, a las que no ve desde hace 7 años. Una de sus hijas decide invitar a su madre a pasar unos días en su casa. Allí vive también su otra hija, que sufre una enfermedad mental que ha ido dejándola casi inmóvil y sin habla. La madre no ha visto a sus hijas por puro egoísmo, es una pianista famosa con miedo al compromiso y tiene en su carrera la excusa perfecta para no estar nunca en casa. «Sonata de otoño» habla así de una vida de éxito profesional que es un completo desastre en su faceta humana, sin casi sentimientos y siempre intentando huir.
Marisa Paredes confesó sentir «miedo» ante su vuelta al teatro tras varios años sin subirse a los escenarios. «Cuando una está catorce años sin subirse a un escenario, impone mucho, no es como el cine, que te permite repetir y tienes que mantener una verdad distinta», afirmó en la ciudad asturiana. Para ella, «Sonata de Otoño» es su vuelta real a los escenarios «con un personaje muy fuerte».
Paredes declaró en la rueda de prensa que dio en Avilés que no recibió «prácticamente ningún proyecto» de trabajo durante su etapa como presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas entre 2000 y 2003 de la que recuerda con especial «interés» la respuesta del gremio contra la guerra de Irak, que le pareció «lo más estimulante y eficaz». Y eso que después de la gala de los Goya de 2003 «llegaron a pedir mi cabeza».
Paredes, que se dio a conocer a nivel internacional de la mano del director de cine Pedro Almodóvar, calificó de «difícil» el montaje de «Sonata de Otoño» al tratarse, según José Carlos Plaza, de «una obra de actores». El director declaró que en esta obra aparecen los personajes «más descarnados» con los que ha trabajado nunca: «Es una biopsia de alma». La apariencia simplista del argumento «no es real» y permite mostrar «el alma» de los cuatro personajes que conforman esta familia de ficción, con serias dificultades para comunicarse entre ellos, según explicó Plaza.
En «Sonata de Otoño» actúa la actriz vasca Pilar Gil, curtida en televisión, cine y publicidad, sobre todo, y que ha actuado en obras de teatro como «Despobladores» (2007) y «Oráculo a medias» (2003).
Ficha
Título: «Sonata de Otoño».
Autor: Ingmar Bergman. Director: José Carlos Plaza. Intérpretes: Marisa Paredes, Pilar Gil, Nuria Gallardo, Chema Muñoz. Producción: Pentación. Lugar y fecha: Teatro Arriaga. Del 15 al 19 de abril (20 horas). Precios: Entre 5,60 y 21 euros



http://www.gara.net/paperezkoa/20080416/73054/es/Marisa-Paredes-regresa-escenario-Arriaga-obra-Sonata-Otono
«Paradójicamente la única capaz de expresar sus sentimientos a pesar de que la discapacidad la impide hablar es Helena, porque es la única que no está enferma emocionalmente», comenta Gil. Por su parte, Muñoz representa la impotencia de quien no puede aportar nada a la solución del conflicto y queda al margen. «Hablo poco porque así lo quiso Bergman», bromeó. «Es una historia de mujeres que pensé poco atractiva desde el punto de vista masculino, pero me equivoqué. Lo que también observo en las butacas es que es una obra dura pero la gente se queda clavada hasta el fin, estupefacta con lo que pasa encima del escenario».
Identificada. Marisa Paredes regresa a Bilbao, dos años después de su intervención en 'Hamlet', para interpretar un personaje con el que dijo sentirse identificada. «Conozco lo que son las largas ausencias, incluso saliendo del país por trabajo mientras dejas a una hija en casa. Hay que saber encontrar la manera de hacer tu vida sin dejar de ser una artista», sentenció.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080416/cultura/marisa-paredes-nuria-gallardo-20080416.html

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